lunes, 2 de marzo de 2009

Ayurvéda y Alimentación


El Ayurveda ve a la persona como un ser originalmente sano, que ha perdido el equilibrio. A diferencia de la medicina occidental, la persona es mirada y respetada como un todo físico, psicológico y espiritual, y ninguna de estas esferas puede ser dejada de lado a la hora de pensar en el estado saludable. Por lo tanto, el Ayurveda incluye prácticas espirituales como la meditación, el Yoga, etc.

Cuando el equilibrio entre los doshas, formas en que se maneja la energía, se ha perdido,
seguramente habrá que modificar algunos hábitos. Entre los cambios que propone el Ayurveda los básicos son los dietarios.

El Ayurveda no prohíbe nada pero su base es vegetariana. Es prácticamente seguro que por nuestra constitución nosotros no estamos preparados para comer carne. El tipo de dientes que tenemos, el largo de nuestro intestino, etc., son datos que nos dicen que estamos más emparentados con los herbívoros que con los carnívoros. Quienes, habiendo tenido a la carne como un elemento fundamental de su dieta, deciden voluntariamente reemplazarla por vegetales (verduras, frutas, cereales, legumbres) notan una diferencia considerable en su estado no sólo físico sino también anímico y espiritual.
La alimentación ayurvédica no sólo tiende a ser vegetariana, sino a incorporar alimentos cada vez más sanos. Nada de envasados ni comida chatarra.
A diferencia del vegetarianismo, que proclama la prioridad de los alimentos crudos, para el Ayurveda la cocción es importante. Mezcla lo crudo y frío con lo cocido y lo caliente. Es una cocina más elaborada, más interesante en cuanto a los sabores al incorporar fuertemente a las especies.
Los condimentos que se utilizan no sólo tienen el objetivo del sabor, sino un efecto terapéutico, medicinal. Una de las vedettes de la cocina ayurvédica es el jengibre, tanto el fresco como el que se presenta en polvo. Las semillas de mostaza y de comino, especies que en occidente no se acostumbra a consumir directamente de sus semillas, sino que por lo general se adquieren procesadas. Albahaca, cardamomo, pimienta cayena, son algunas de las innumerables especies que aportan sabor y efectos terapéuticos.
Con todos estos elementos, la alimentación ayurvédica se transforma en una dieta sana e interesante, que da importancia también al placer de comer y a la conexión con la comida. Enseña a que mires los colores del plato, a que los huelas. Incorpora el olfato al comer, lo cual inicia el ciclo digestivo. Pero también le da una dimensión espiritual, con un sentido de agradecimiento y poniendo una intención en ese alimento.
Uno es lo que come: si le pongo una buena intención a mi comida puedo hacer de mi cuerpo lo que deseo. Comer además en un ambiente agradable, con una buena conversación o buena música,
En cuanto a los horarios para comer, el Ayurveda considera al ser humano como una pieza más del Universo, el cual tiene su ritmo propio. Levantarse temprano, a las 6 o más precisamente al amanecer. El almuerzo estaría fijado entre las 11 y las 13, y el horario ideal de la cena entre las 19 y las 20. La idea es que nos quede tiempo antes de irnos a dormir para llegar a la cama con la comida bastante digerida, y tener un buen sueño.

1 comentario:

María de Jesús dijo...

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