miércoles, 13 de mayo de 2009

Un toque de Anis


El Anís es famoso por sus propiedades digestivas y descongestionantes, además de sus propiedades antienvejecimiento y modeladora de la piel recientemente descubiertas.

Es una de las màs antiguas hierbas medicinales del mundo. Cultivado desde la antiguedad, su origen se le atribuye a las tierras del mediterràneo oriental, actualmente es cultivado con fines comerciales principalmente en España, Italia, América Central y Japon.

El Anís tiene además, propiedades diuréticas, carminativas y expectorantes que refuerzan y estimulan los tejidos de la piel, inhibiendo además las contracciones musculares faciales que provocan las temidas y odiadas arrugas.
Normalmente el Anís se usa con los aceites de masaje, lo cual es muy benéfico para la piel y la salud, ya que el extracto de Anís activa el metabolismo de las células incrementando la producción de colágeno de modo natural, ayudando a modelar la figura e ir eliminando las finas líneas de expresión en quienes ya han comenzado a experimentarlas.

Recordemos que hasta hace poco, lo único que regeneraba el colágeno que se encuentra en lo más profundo de la dermis eran los tratamientos laser que calientan lo más profundo de la piel y emiten vibraciones que van estimulando su producción y regeneración.
Ahora con esto, ya no hay excusa para no cuidarse y verse siempre joven. Beber infusiones de Anís es lo más recomendable que hay para mantenerse bien desde dentro y además, nutrir en profundidad las células que necesitan de esta ayuda natural para regenerarse.

Como disfrutar de los beneficios del Anís:

Simplemente prepara una infusión con una medida de cucharadita de té (3 gramos) de frutos (Anís), por taza de agua y tómala bien caliente. Puedes tomar hasta 3 tazas por día, preferentemente después de las comidas e incluso puedes endulzarla con miel.