miércoles, 3 de septiembre de 2008

Aceites Esenciales


Los aceites esenciales son "el alma de la planta", y constituyen el medio por el cual se transmiten sus propiedades naturales; son sustancias aceitosas volátiles; son extractos vegetales altamente concentrados, que contienen hormonas, vitaminas, antibióticos y antisépticos. Constituyen la forma más concentrada de energía herbaria.
Su facilidad de absorción en la piel permite que los componentes activos penetren directamente en el organismo, equilibrando y armonizando todo el sistema, a través de los meridianos energéticos, la circulación sanguínea y linfática, las células, los tejidos, los órganos, los aparatos y los sistemas.
Ninguna reconstrucción sintética es capaz de constituir una réplica total de un producto natural, debido a ello es importantísimo emplear ACEITES ESENCIALES genuinos, puros y naturales.

Los aceites esenciales pueden utilizarse en:

Masajes:
Diluidos en un aceite portador.

Baños de inmersión:
Se agregan 10 ó 12 gotas diluidas en una cucharada de leche en polvo, de crema de leche, de algas microestrelladas o de shampoo neutro, dentro de una bañera llena de agua y se toma el baño inmediatamente. Se logran efectos relajantes, energizantes, terapéuticos y se favorece la suavidad de la piel.

Inhalación:
Se agrega 1 gota de aceite esencial por cada 10 cm3 de agua caliente y se hace una inhalación durante 1 a 3 minutos.

Colgantes y vasijas:
La porosidad del material con que están hechas estas piezas permite que el aceite penetre, y por ello transmiten permanentemente el aroma natural. Se le agregan de 7 a 8 gotas.

Difusor de aromaterapia:
Se agrega agua al cuenco y 3 a 5 gotas de aceite esencial. El calor de la vela va vaporizando el agua con los aceites esenciales en el aire, logrando la aromatización del ambiente.

Nebulización:
Se coloca una gota de la fórmula prescripta en 10 cm de suero fisiológico.

Ingestión:
Se coloca una gota de la fórmula prescripta en una cucharadita de miel o crema de leche.

Pediluvio:
De 5 a 10 gotas de aceites esenciales, según la afección, durante 15 minutos en un recipiente con agua tibia.

Es importante señalar que la mayoría de los aceites esenciales no pueden aplicarse en su estado puro directamente sobre la piel ya que son altamente concentrados por lo que será necesario diluirlos en otros aceites o en agua.

También pueden combinarse entre si y producir sinergias que hagan un efecto más potente y benéfico, y es allí precisamente donde entra la ciencia, creatividad y el arte de la aromaterapia al producir diferentes mezclas.

Estos aceites penetran a través de los pequeños vasos capilares y son transportados a todo el organismo mediante el torrente sanguíneo (en algunos casos toma tan solo 20 minutos), y tienen la ventaja de que pueden ser aplicados directamente al área a tratar y por lo tanto su beneficio es más rápido que un medicamento tomado vía oral.