lunes, 19 de enero de 2009

Yoga Facial


El yoga facial es una técnica construida a base de gestualidad, que va desde sonrisas y muecas hasta distintos tipos de masajes en músculos específicos.

Los músculos de la cara se relacionan estrechamente con la mente y las emociones y expresan semblantes complejos y delicados, (reírse, sonreír enfadarse, llorar, hacer muecas, etc.).

Los músculos de la cara expresan los hábitos anímicos.
Por ejemplo, la persona que esta siempre sonriendo sus músculos se contraen con el hábito de la sonrisa, siendo su expresión la de una agradable sonrisa natural.
Por el contrario, la persona que esta siempre enfadada sus músculos se contraen con el hábito del enfado y parece estar enfadada aunque no lo esté.

La tersura de la piel depende también de las fibras elásticas que estas técnicas se encargan de fortalecer, así que podrás sentir revitalizada tu dermis.

Los ejercicios del yoga facial ayudan a reafirmar los rasgos y atenúan al mismo tiempo la aparición de arrugas y líneas de expresión. Además, contribuyen a mejorar la regeneración celular y el flujo sanguíneo, oxigenando los tejidos desde las capas más profundas.

La base del yoga es la respiración mucho antes que los estiramientos. Respirar bien te trae muchos beneficios: relajarte, contactarte con tus emociones, calmar la ansiedad y oxigenar la piel, lo que trae como resultado, una piel mucho más bella.

Los músculos de la cara son de los más pequeños del cuerpo. Es fácil moverlos conscientemente y se pueden estimular eficazmente, atenuando así las arrugas y las ojeras, combatiendo la flacidez, armonizando las líneas de expresión y refirmando el contorno facial.

El yoga facial provoca que los músculos aumenten su volumen y su capacidad de almacenamiento de sustancias nutritivas. Mientras los rasgos se moldean disolviendo las tensiones faciales, muchas funciones corporales también mejoran de manera radical.